En este día triste y gris, el astro argentino y del fútbol mundial, nuestro querido, Diego Armando Maradona, nos dejó físicamente, pero su magia y talento inigualable sigue intacto en el recuerdo de todos los que lo admiramos. Sus hazañas deportivas fueron enormes y eso lo llevó a convertirse en un ícono nacional, levantando la bandera celeste y blanca a lo más alto del fútbol profesional como fue en el Mundial de México.
Lloramos juntos a vos en 1986 cuando tocamos el cielo con las manos y volvimos a llorar en 1994 cuando nos cortaron las piernas y nos arrancaron la gloria.
Hugo Moyano, Pablo Moyano y todos los trabajadores camioneros te vamos a llevar en el corazón. No te fuiste, vas a estar entre nosotros por siempre.
¡DIEGO ETERNO!