La fosfina que se usa para fumigar los granos de cereal es un gas extremadamente tóxico y letal para los seres humanos.
El fosfuro de aluminio o la fosfina es un tóxico que se introduce en los camiones que transportan cereales para eliminar ácaros, gorgojos y otros insectos que pueden aparecer en los granos durante el viaje. Tiene un fuerte olor a ajo o pescado en mal estado.
Siempre que haya la sospecha sobre la existencia de fosfina en la carga detener el camión, dejar ventilar hasta no sentir más olor.
Nunca dormir en el vehículo ni permanecer en la cabina.
Tiene efectos sumamente nocivos para la salud y hasta puede generar la muerte del transportista. Las muertes se habrían producido porque, para abaratar costos, en vez de bajar la carga para fumigarla, se aplica el tóxico en el interior del camión.
La Resolución 3/83 de SENASA indica que está prohibido el tratamiento de los granos con plaguicidas fumigantes durante la carga y el tránsito de camiones hasta su destino. Sin embargo el uso de fosfina o fosfuro de aluminio carece de legislación y controles efectivos, por lo tanto camioneros que transportan cereales todos los días ponen en riesgo su vida.
Es fundamental una legíslación sobre este tema, el proyecto de Omar Plaini y Facundo Moyano consiguió media sanción en diciembre de 2014. Recientemente se ha retomado el tema análisis de una normativa que impide la utilización de esta sustancia durante el transporte de granos con lo cual los transportistas estarían protegidos por la ley, pero de no tratarse este año el proyecto corre peligro de caducar.
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